Los contadores profesionales tenemos la responsabilidad, en el ejercicio de nuestra actividad, de actuar de acorde a los principios fundamentales siguientes:
Estos son los cinco principios fundamentales de ética que establece el Manual del Código Internacional de Ética para Profesionales de la Contabilidad del IESBA[1] el cual es de obligatorio cumplimiento para los trabajadores.
Pero, ¿Cómo podemos los contadores profesionales asegurarnos de cumplir con estos principios en las diversas situaciones que se presentan en la práctica profesional? ¿Qué criterios debemos seguir para identificar y resolver los dilemas éticos que puedan surgir? ¿Qué herramientas tenemos a disposición para proteger nuestra independencia y reputación?
Para responder a estas preguntas, el Manual del Código introduce el concepto de marcos conceptuales, que son sistemas de razonamiento que ayudan a los contadores profesionales a aplicar los principios fundamentales de ética en diferentes contextos y circunstancias. Los marcos conceptuales no son reglas específicas o detalladas, sino guías generales que orientan el juicio profesional y la toma de decisiones.
El Manual del Código establece dos tipos de marcos conceptuales: uno para los profesionales en ejercicio (independientes) y otro para los profesionales en la empresa (dependientes). Estos marcos conceptuales tienen una estructura similar, pero se adaptan a las características y desafíos propios de cada ámbito de actuación.
[1] IESBA International Ethics Standards Board for Accountants / Junta De Normas Internacionales de Ética para Contadores
Los marcos conceptuales se basan en tres pasos básicos: identificar, evaluar y responder. Estos pasos consisten en lo siguiente:
Los marcos conceptuales son herramientas valiosas para los contadores profesionales y los trabajadores de toda organización, ya que permiten actuar con ética y profesionalismo en todo momento. Sin embargo, para que sean efectivos, es necesario que se apliquen con rigor y sentido común, teniendo en cuenta las particularidades de cada caso y las normas técnicas y legales aplicables. Asimismo, es importante que se documenten adecuadamente los pasos seguidos y las conclusiones alcanzadas, así como que se mantenga una comunicación fluida y transparente con las partes interesadas.
Los marcos conceptuales no son una receta mágica ni una solución definitiva para todos los problemas éticos que puedan surgir en la profesión contable. Son más bien un apoyo y una guía para que los contadores profesionales ejerzan su juicio profesional con responsabilidad y confianza. Al hacerlo, no solo cumplen con su deber ético, sino que también contribuyen al desarrollo y al prestigio de la profesión contable.
En el Código de Ética y Conducta de S. C. Márquez, Perdomo & Asociados (Miembro de Crowe Global), implementamos el Sistema de Gestión de la Calidad, indicado en nuestro Marco Conceptual, por lo que nuestras decisiones son tomadas de forma inteligente con el objetivo de alcanzar un valor perdurable en el tiempo.