Todas las empresas en mayor o menor medida han puesto al cliente en el centro de su estrategia. En España, sin embargo, sigue habiendo una cuenta pendiente con el diseño de organizaciones centradas en el talento. Nos hemos tenido que ver en una situación crítica a nivel mundial, con los empleos en riesgo, para reflexionar sobre la necesidad de gestionar más eficientemente el capital humano.
Es necesario un cambio de mentalidad. No se trata solamente de “retener” al mejor talento sino de contar con personas capaces de adaptarse a los cambios y salir con éxito de esta y futuras crisis. Cuando las personas están en su mejor lugar de contribución en la empresa, no hace falta retenerlas, son ellas mismas las que deciden quedarse.
Resiliencia, colaboración, diversidad, transparencia, honestidad o inteligencia emocional son algunas de las características que definen al trabajador del futuro. Y es que el escenario de negocios del futuro será tan cambiante e incierto que requerirá de equipos con una visión y valores compartidos que contribuyan a un interés común: el propósito de la organización.
En este sentido, la volatilidad del mercado está obligando a las empresas a revisar sus fundamentos de gestión del capital humano. Medir el potencial del desempeño y evaluar el perfil tanto como las competencias se está convirtiendo en una prioridad. Existen diversos métodos para estas evaluaciones. Por ejemplo, Value Drivers® analiza las tres componentes del talento: las motivaciones, las habilidades y las aspiraciones a través de los valores conductores, los estilos de pensamiento y las anclas de carrera del empleado, tres modelos basados en las teorías de Eduard Spranger, Carl G. Jung y Edgar H. Schein.
Esta metodología, en concreto, permite descubrir el potencial individual para hacer frente a diferentes escenarios como: reestructuraciones, construcción de equipos de alto desempeño, procesos de selección de personal o procesos de cambio y transformación cultural. A continuación se presentan las componentes a analizar a través de Value Drivers®:
El mercado laboral está cambiando por completo. Hoy los departamentos de Capital Humano de empresas líderes trabajan en mejorar la experiencia del empleado, alinear a las personas al propósito de la empresa y exprimir el potencial de cada individuo, mientras otros aún llaman a sus departamentos “Recursos Humanos”, como si de recursos se tratase. Si antes eran las empresas las que elegían a los candidatos, ahora son estos los que eligen dónde trabajar. Así que conocer estos tres elementos clave del perfil individual será la base para estructurar la organización y los equipos de éxito que se necesitan para esta nueva normalidad y para el futuro.
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