Este año, se espera que los préstamos hipotecarios en Europa experimenten el crecimiento más bajo en más de una década, reflejando un panorama económico desafiante. Sin embargo, los últimos informes de expertos en préstamos europeos sugieren que la región está en vías de una recuperación económica significativa. A partir de 2025, se anticipa un sólido crecimiento en todas las categorías de préstamos, impulsado por una serie de factores económicos positivos.
La economía de la eurozona está proyectada para crecer un 0,8% en 2024 y un 1,4% en 2025, en comparación con el 0,5% registrado en 2023. Este repunte se atribuye principalmente a la recuperación acelerada en Alemania, una de las economías más industrializadas de la región. Además, se espera que las tasas de interés disminuyan y que la inflación, aunque lentamente, continúe reduciéndose en toda la región económica el próximo año. Estos cambios contribuirán a un entorno económico más favorable y menos desafiante para los prestatarios y prestamistas.
Actualmente, los préstamos bancarios totales en los cuatro principales mercados europeos (Alemania, Francia, España e Italia), que representan alrededor de tres cuartas partes de la economía de la eurozona, crecieron solo un 0,2% en 2023. Se prevé que esta tasa de crecimiento se mantenga en 2024. No obstante, con la anticipada caída en las tasas de interés y una mejora en las condiciones económicas, se espera un aumento significativo en la demanda de préstamos a partir de 2025. Se proyecta que el total de los préstamos bancarios crezca un 3,1% en 2025, un 4,2% en 2026 y un 3,9% en 2027.
En lo que respecta a los préstamos hipotecarios, que abarcan casi la mitad del total de préstamos en la eurozona, se prevé que su crecimiento se mantenga en 0,0%. Esta es la tasa de crecimiento más baja registrada en los datos históricos de los expertos en préstamos europeos, comparado con el 4,9% observado en 2022. Factores como la moderación en el mercado inmobiliario, especialmente en Alemania, el aumento de los costos de endeudamiento y el endurecimiento de los criterios crediticios han reducido tanto la demanda como la disponibilidad de hipotecas. Sin embargo, se proyecta que el crecimiento de los préstamos hipotecarios se recupere a partir del próximo año, con un aumento esperado del 2,8% en 2025, un 4,1% en 2026 y un 3,8% en 2027.
En el sector de préstamos corporativos, se espera que el crecimiento se mantenga débil este año, con una previsión de aumento del 0,5%, después de una contracción del 0,1% en el año anterior. Sin embargo, los préstamos corporativos alcanzarán un nuevo máximo del 4,2% en 2026, impulsados por un fuerte crecimiento en Francia y Alemania. La débil tasa de crecimiento actual se debe en gran parte a los elevados costos de endeudamiento y a la inversión empresarial reducida, pero estos factores están proyectados a disminuir en el futuro cercano.
El crédito al consumo en Europa muestra una tendencia al alza. Aunque las previsiones para los préstamos no garantizados son bajas para este año, con un crecimiento del 0,9%, se espera un aumento en la demanda a partir del próximo año. Esto se debe a la disminución de la inflación, el fortalecimiento del mercado laboral y un incremento en la confianza de los consumidores. Aunque el crecimiento del crédito al consumo se mantendrá por debajo de los niveles anteriores a la pandemia, se proyecta un aumento del 3,0% en 2025, del 4,2% en 2026 y del 3,9% en 2027. Francia e Italia experimentarán el mayor aumento en la demanda, mientras que Alemania y España registrarán un crecimiento más modesto.
Respecto a las pérdidas crediticias, se espera un incremento marginal en los préstamos dudosos, pero estos niveles seguirán siendo bajos en comparación con los picos registrados tras la crisis de deuda de la eurozona. Se prevé que los préstamos dudosos como porcentaje del total de préstamos en la eurozona aumenten hasta el 2,0% en 2024 y el 2,3% en 2025 y 2026. Francia, España e Italia podrían enfrentar ratios más altos de préstamos dudosos, en parte debido al alto volumen de hipotecas a tipo variable en estos mercados, que expone a los prestatarios a costos más elevados. Sin embargo, el endurecimiento de la regulación financiera y los criterios de concesión de préstamos, junto con los ahorros acumulados durante la pandemia y las bajas tasas de desempleo, proporcionarán un colchón de apoyo contra el aumento de los costos del servicio de la deuda. La mejora en las perspectivas de precios de la energía y los márgenes de beneficio también debería limitar el aumento de los préstamos dudosos a empresas.
Por primera vez en cuatro años, no se espera que el crédito se contraiga en ninguna categoría de préstamos en 2025, ya que el crecimiento del PIB repunta en todos los principales mercados. Tras años de bajo crecimiento en el crédito, los bancos europeos están bien posicionados para apoyar a consumidores y empresas en toda la región. Este pronóstico ofrece una oportunidad para que las empresas ajusten sus prioridades corporativas, enfocándose en la tecnología, la innovación y la sostenibilidad a medida que el entorno económico mejora.
En España, que es la economía de más rápido crecimiento con una proyección de crecimiento del PIB del 2,8% este año, se espera que el mercado de crédito bancario se contraiga por cuarto año consecutivo, aunque en menor medida (-0,9% este año frente al 3,4% en 2023). El crédito al consumo es la única categoría que se anticipa aumentará en 2024, con un crecimiento proyectado del 0,7%, antes de subir al 2,0% en 2025 y al 2,1% en 2026. El crédito a las empresas se contraerá un -0,7% este año, pero se espera una recuperación en 2025 (2,2%) y 2026 (1,5%). En el mercado hipotecario, se prevé una contracción del -1,7% este año, principalmente debido a la estructura de las hipotecas a tipo variable en España, pero se anticipa un repunte en 2025 con un crecimiento del 1,9%.
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