Planes de Igualdad, ¿imposición u oportunidad?

El 8 de marzo, día internacional de la mujer, se ha convertido en una fecha clave para la reivindicación de la igualdad de género en las sociedades occidentales. Movimientos como el “Me too” o realidades como la brecha salarial, del 22% en España, exigen un cambio en la sociedad y en el entorno laboral, donde en los últimos años, se han estado implementando medidas y políticas para fomentar la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres.

Gracias a esto, hoy el 85% de las empresas europeas considera que las políticas de diversidad y conciliación tienen un impacto positivo en el negocio. Concretamente el 90% de los CEO afirma que sus organizaciones han mejorado en la retención de talento y el 85% que la imagen de sus empresas ha mejorado a nivel estratégico y reputacional. 

Objetivo: igualdad y transformación

En este marco, el pasado 1 de marzo de 2019, en España se aprobó el Real Decreto-Ley 6/2019 sobre la Igualdad de género, por el que extiende la obligación de implementar Planes de Igualdad en las empresas de 50 a 250 trabajadores a lo largo de los próximos 3 años, siendo el primer año obligatorio para las empresas de 150 a 250 trabajadores, el segundo para las de 100 a 150, y el tercero para las de 50 a 100. En caso de incumplimiento, las empresas se expondrán a multas de hasta más de 150.000€, a la pérdida automática de ayudas, bonificaciones o beneficios o a la incapacidad de contratar con entidades del sector público.

Con esta normativa se pretende conseguir avances más firmes en la transformación de la sociedad y las empresas en materia de igualdad, para que pase a ser una realidad más que una asignatura pendiente y conseguir una participación efectiva de ambos géneros. En el trienio que se abre, buena parte del tejido empresarial español habrá realizado un paso adelante en la concienciación e implementación de medidas efectivas para la mejora objetiva de su política de igualdad de género.

¿Qué oportunidades brindan los Planes de Igualdad?

Los beneficios para las empresas que implementen un Plan de Igualdad convierten la imposición y la obligación legal en una clara oportunidad de mejora de la gestión de los RRHH, de la estrategia y de la competitividad de las empresas. De este modo, aquellas organizaciones que dispongan de estos planes serán capaces de:

• Responder positivamente a la demanda social
• Ser más justas, éticas y socialmente responsables
• Mejorar la calidad de las condiciones laborales así como la captación, promoción y retención del talento
• Consolidar la cultura corporativa aumentando la motivación, el compromiso, la eficiencia y la productividad del personal
• Mejorar la imagen corporativa y reputacional
• Aumentar la competitividad en concursos públicos

Definitivamente los Planes de Igualdad son la herramienta clave que permitirá a las empresas enfocarse en acciones concretas y efectivas para su transformación a través de la identificación de los puntos críticos y abordando con éxito el cambio en línea con la estrategia, ya que la Igualdad debe convertirse en uno de los principales valores de toda empresa.