En septiembre de 2024, el International Accounting Standards Board (también conocido como IASB) emitió un proyecto de norma en fase de consulta, sobre la propuesta de cambios en la NIC 28, una norma que regula cómo las empresas contabilizan sus inversiones en asociadas y negocios conjuntos en los estados financieros consolidados. Este proyecto no solo representa un esfuerzo por alinear la práctica contable con las necesidades actuales del mercado, sino que también es una respuesta a las inquietudes planteadas por diversas partes interesadas sobre la utilidad y coherencia de la norma en su versión actual.
Reflexionando sobre la NIC 28 y sus desafíos
Desde su publicación inicial en 1989, la NIC 28 ha sido una norma esencial para las empresas con inversiones estratégicas que no controlan directamente. Sin embargo, la complejidad de su aplicación ha generado ciertos desafíos. Las empresas han encontrado dificultades para adaptarse a situaciones diversas que no se encuentran reguladas en la actual norma, como por ejemplo, los cambios en la participación accionarial, tratamiento de pérdidas, y manejo de transacciones entre inversores y asociadas. Estas complejidades, sumadas a los crecientes requisitos de transparencia en la información financiera, han llevado al IASB a evaluar y proponer modificaciones para asegurar una aplicación más lógica y alineada con otras normas, como la NIIF 10 y la NIIF 12.
Principales propuestas y su impacto en la práctica contable
Las principales propuestas tratan de casuísticas que la NIC 28 actual no regula y que generan dudas a la hora de su aplicación. Entre los cambios más destacados se encuentran las aclaraciones sobre el tratamiento contable cuando un inversor ajusta su participación en una asociada sin cambiar su influencia significativa, o cómo deben reconocerse las pérdidas cuando el valor de la inversión se ha reducido a cero, pero el inversor aumenta su participación en un período posterior. A modo resumen, se detallan a continuación las principales propuestas:
Estas propuestas pueden ayudar a evitar interpretaciones ambiguas, promoviendo una contabilidad más clara y consistente entre las empresas.
Asimismo, otra propuesta clave es la introducción de requisitos de divulgación adicionales, especialmente en lo relativo a la información sobre acuerdos de contraprestación contingente, una conciliación del importe en libros de la inversión en la asociada entre el inicio y cierre del ejercicio o un detalle de las pérdidas o ganancias derivadas de otros cambios en la propiedad. En un entorno donde los usuarios de los estados financieros exigen mayor transparencia y coherencia en la información, estas mejoras en la divulgación facilitarán a los inversores y otros usuarios de la información financiera entender mejor la posición y estrategia de la empresa.
¿Evolución o Simplificación?
Aunque estos cambios son bienvenidos, surge una pregunta importante: ¿estamos simplificando la norma o añadiendo más capas de complejidad? Si bien las aclaraciones pueden reducir la diversidad de interpretaciones en la práctica, también podrían hacer que el método de la participación sea más detallado y minucioso. Esto podría traducirse en mayores cargas operativas para las empresas, especialmente las de menor tamaño, que deben invertir en formación y procesos para cumplir con los requisitos actualizados.
Conclusión: Un enfoque más unificado y con transparencia, pero con cautela
Las propuestas de modificación de la NIC 28 son un reflejo del compromiso del IASB con la transparencia y la coherencia en los estados financieros. Sin embargo, el éxito de estas reformas dependerá de su implementación práctica y de si realmente alivian las complejidades sin añadir nuevas dificultades. A medida que el IASB recopila comentarios hasta enero de 2025, será fundamental que se consideren tanto las opiniones de grandes corporaciones como de pequeñas entidades que se verán igualmente afectadas por las modificaciones en esta norma. La meta final es una norma robusta y funcional que sirva a todos los usuarios de la información financiera, manteniendo un balance entre la transparencia y la viabilidad práctica. Los comentarios se pueden dejar en este enlace previo registro en la web del IASB. Por consiguiente, habrá que prestar atención a las cuestiones que se planteen y los posibles cambios que se deriven en la norma.