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CEO Stories: Fernando Romero

Fernando Romero es CEO de la compañía de autoconsumo eléctrico EDF Solar

Crowe Spain
26/01/2021
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Gracias a su trayectoria, EDF se ha consolidado como líder a nivel nacional ejecutando más de 2000 instalaciones de autoconsumo fotovoltaico para clientes de alrededor de toda España y la implantación de casi 75MW de energía solar limpia y no contaminante.

¿Qué es CEO Stories?

CEO Stories es una serie de entrevistas con CEOs y ejecutivos de compañías innovadoras, influyentes y sostenibles. Compartimos sus éxitos, desafíos y visiones de futuro a través de inspiradoras historias de liderazgo y gestión.
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En esta entrevista

EDF Solar es una empresa especializada en instalaciones de energía fotovoltaica para autoconsumo y generación con más de 12 años de trayectoria, distinguida por su amplia experiencia y conocimiento en el aprovechamiento del recurso solar como fuente de energía renovable.

Fernando Romero, actual CEO de la compañía, lidera un equipo de cerca de cien personas, teniendo como base la diversidad de género y el talento joven. Con una plantilla multidisciplinar conformada por distintos perfiles como ingenieros, asesores energéticos, técnicos comerciales, abogados juristas, entre otros, la empresa, basada en Pontevedra, está comprometida para construir un mundo mejor asegurando un futuro sostenible y respetuoso con el medio ambiente.

Gracias a la trayectoria de la compañía, EDF se ha consolidado como líder a nivel nacional ejecutando más de 2000 instalaciones de autoconsumo fotovoltaico para clientes de alrededor de toda España y la implantación de casi 75MW de energía solar limpia y no contaminante. 

En esta entrevista conoceremos los planes de la empresa que, a pesar del escenario Covid-19 y los retrasos que ha podido ocasionar, son su salida a bolsa y la ampliación de la cartera de proyectos. ¡Empezamos!

Planta de EDF Solar

Preguntas y respuestas

P: ¿Cuáles son los planes de futuro de EDF Solar ahora que vais a salir al MAB?

R: Nuestra intención era salir al MAB el año pasado pero la situación pandémica conllevó su paralización. Si bien es cierto que esto supuso un retraso para nuestros planes de salida a bolsa también nos dio la oportunidad de ampliar la cartera de proyectos durante el 2020 y revisar el nuevo plan de negocio, centrándonos así en el aumento de los desarrollos fotovoltaicos en generación y en la consolidación de crecimiento en la parte de PC (autoconsumo).

El microclima de las renovables no se ha visto tan afectado como otros sectores durante la Covid-19. En nuestro caso hemos crecido casi un 30% y aumentado EBITDA, lo que para nosotros es maravilloso. Eso además, conllevó un cambio en el plan de negocio, la total modificación de la Due Diligence para ver en qué niveles y en qué rango de evaluación estábamos para salir al MAB de una manera mucho más acorde al mercado. Esa parada conllevó la salida de otros players de nuestro sector, lo que no nos ha ido mal para poder comparar y analizar la situación actual.

Ahora, no solo vamos a crecer como se está creciendo hoy en día por volumen de MW por licencia, sino que además, somos nosotros los que tramitamos esa licencia para poner en activo dentro de nuestra unidad, para dar suministro a nuestra comercializadora y de ahí a nuestros más de dos mil clientes. Ahora que hemos incluido la generación como activo principal en el crecimiento de la compañía es el momento de salir al mercado.

P: Puesto que vuestro sector ha crecido aún en tiempos de pandemia y que muchas empresas están compitiendo hoy por recursos financieros para el despliegue de energías renovables, ¿Cómo logra EDF Solar una diferenciación en esta carrera en contra de la crisis climática?

R: Si bien es cierto que todas las empresas del sector han crecido y que es un mercado disruptivo y en constante crecimiento, todavía quedan muchos años de crecimiento. Es algo tan circunstancial como cultural. Ahora con los fondos europeos se está creando una necesidad de inversión en el sector. Es un efecto de reclamo. Fotovoltaicas, renovables, cambio climático…Ahora todo el mundo está con esto y hay que tener cuidado porque hemos vivido situaciones como esta con la promoción inmobiliaria. Como decía Warren Buffett, “sólo cuando baja la marea se sabe quién nadaba desnudo”.

Ahora todos miran hacia arriba, pero nadie mira hacia atrás, y al final, muchas empresas están dejando muertos en el camino por estar creciendo sin crear una sostenibilidad real. Esto es lo que nosotros no queremos hacer. Queremos ser pequeños pero eficientes. Creemos que a la generación le quedan todavía unos diez años y que está en su momento álgido.

En cuanto a las empresas que están pidiendo financiación para realizar proyectos de sostenibilidad, casi todas las peticiones son de grandes empresas multinacionales. Habría que ver dónde van estos recursos, si son a fondo perdido para I+D me parece perfecto, pero eso no va a hacer que se modifique la estructura de la industria española. Estos fondos son para crear una industria o modificar un modelo energético: energía verde, eficiencia energética, reindustrialización, etc. Otros proyectos, anqué estén dentro del Green Deal, puede que no sean prioritarios o no sean lo que necesita ahora nuestro país.

En cuanto a diferenciación nosotros lo tenemos muy claro. Antes nuestro negocio era muy simple. No podíamos aportar mucho más al mercado que una empresa instaladora, así que decidimos abrir una nueva línea de generación en 2018 para la creación de una comercializadora que diera servicio a clientes que tienen autoconsumo. Con eso, además de dar un valor añadido y diferenciador en la parte de gestión de excedentes, damos también un servicio de suministro de consumo de energía con nuestras plantas. Así, nuestro crecimiento será paulatino y no exponencial, pero será muy consolidado.

equipo EDF Solar

P: ¿Qué crees que ayudaría por parte del Gobierno de España a alcanzar estos objetivos y ayudar a las empresas de nuestro país? ¿Consideras que se hacen más competitivas las empresas en tu sector con el programa de Next Generation EU?

R: Lo que ayudaría ahora es que no intervengan. Subvencionar no es crear empleo ni riqueza. Es verdad que el mercado nos ofrece soluciones que tenemos que aprovechar, pero para para cumplir los objetivos que tiene España, lo que debería hacer el gobierno es ponernos facilidades a nivel burocrático y administrativo y dejarnos trabajar. Precisamente el sector hoy va como un tiro y no necesita nada más que facilidades para no tener que estar dos años para tramitar una planta fotovoltaica.  

Ahora Europa proporcionará 750.000 millones de euros en fondos al mercado pero al sector de las renovables no le hacen un favor. Es un efecto llamada a especuladores donde muchas empresas crearán unidades de renovables cuando no tienen ni idea. El sector que estamos creando es un sector en subasta y parece que desde las instituciones se está permitiendo. Los que podemos hacer algo por este mercado tenemos nuestro margen pequeño, con las limitaciones que nos ponen, y ya hacemos mucho creciendo.

P: ¿Confías en que España en unos años alcance la independencia energética a través de las energías renovables?

R: Yo creo que no a corto plazo pero sí a largo plazo. Se tienen que conjugar muchas cosas para que esto ocurra. Creo que va a ser una descoordinación a partir del 2030 tan grande entre las energías gestionables y las no gestionables que va a ser complicada la gestión del agregador además de todo lo que va a entrar de renovables en el sistema. No tenemos almacenaje y la nuclear es insustituible ahora mismo y es perfecta para las renovables. A mí no me gusta pero es lo que el sistema necesita ahora mismo.

De la misma manera que ahora no hay backup, tampoco hay una evolución en la tecnología de las baterías, que aunque se están haciendo ahora los primeros pinitos y pruebas a gran escala vamos a ver cuánta durabilidad y fiabilidad tienen. Si en España vamos a depender del cambio de modelo energético de una tecnología que no tiene experiencia de más de dos año tenemos un problema de compresión importante de lo que es el futuro de la energía en este país. Creo que es fundamental que podamos exportar.

Acabamos de comenzar un cambio de modelo que hasta que no madure con tecnologías totalmente fiables todavía pasarán muchísimos años. Ya la incursión del vehículo eléctrico va a ser disruptiva en todo lo que se la carga del sistema y estamos todavía en el primer escalón.

P: Por último, ¿Qué has aprendido como como CEO, viendo la evolución y el cambio que ha habido en las renovables en este país y qué les dirías a las startups que están empezando en este negocio?

R: Sobre todo que vivimos el mejor y el peor momento del sector. Los que empiezan ahora tienen la suerte de que el sector ahora está cuidado, valorado y con gran futuro, sin embargo España en autoconsumo está a años luz de lo que va a ser el futuro del sector.

A los que quieren emprender en este mercado les diría que lo hagan con tranquilidad y siendo positivos.

La parte de generación ya está copada pero donde sí hay oportunidades es en autoconsumo y energía. También les diría que es importante no olvidar que este es un sector regulado y político. Por muy bien que lo hagas, vas a depender de pura y exclusivamente política energética y ésta de quién esté ahí. Hoy podemos estar muy bien y mañana muy mal. Es un sector con mucho intrusismo, muchas variables y la seguridad jurídica que hemos tenido ha sido nula hasta la fecha. Esperemos ahora que la Unión Europea nos dé muchas más garantías que la política interna nacional.

Las startups tecnológicas que están innovando dentro de este sector son una alegría porque los necesitamos. Necesitamos disponer de mucha más tecnología ya que estamos en un sector que nunca apuesta por estas cosas. En cualquier caso, quien quiera tener éxito debe conocer el pasado del sector y saber que esto es cíclico. Así que hoy en día, nada está garantizado y que lo que pasó por ejemplo en el sector inmobiliario no vuelva a ocurrir y se quiebre el sistema de golpe. En resumen, es buen momento para invertir en este sector pero nunca se debe perder la perspectiva de analizar lo negativo y no quitarte de la cabeza lo que te va a hacer diferente a los demás.