La contabilidad se define como un sistema adaptado para clasificar los hechos económicos que ocurren en la constitución de una empresa. La historia de la contabilidad y de su técnica está estrechamente vinculada al desarrollo del comercio, la agricultura y la industria como actividades económicas. Así mismo, este término surgió por la necesidad de los hombres de anotar, registrar, controlar sus propiedades y sus actividades diarias.
El estudio de la contabilidad sobre una base científica tuvo su primera manifestación con la publicación en Italia en 1494, de la famosa obra “Summa de Arithmetica, Geometría, Proportioni e Proportionalita”, escrita por Luca Pacioli. Es un libro fundamentalmente matemático, el cual se refería a aritmética, álgebra y geometría. Sin embargo, en la tercera parte del libro, contiene el tratado de computis et scripturis (de las cuentas y las escrituras), el cual consistía en una explicación sobre la teneduría de libros, uno de los pilares de la contabilidad.
Durante la época del renacimiento, Luca Pacioli fue la primera persona en publicar material detallado sobre el sistema de contabilidad de doble entrada, fue un matemático italiano, mago, maestro del ajedrez y amante de los rompecabezas. Hoy en día Luca Pacioli es reconocido por haber sido el contador más famoso de la historia y a pesar de que él no fue el inventor de la contabilidad, se le atribuye su divulgación masiva, gracias a una nueva tecnología: La imprenta con tipos móviles de Gutenberg, que había sido creada medio siglo antes1.
Después de la publicación del libro de Pacioli se empezó a considerar que el método superior era la contabilidad de partida doble y a medida que se desarrolló la revolución industrial, se convirtió en una parte esencial de la vida empresarial.
Este sistema de partida doble tenía como objetivo, ayudar a encontrar errores partiendo de unos ingresos perfectamente balanceados con su respectiva contraparte. La base del sistema era registrar todos los movimientos o transacciones para llevar el control de las entradas y salidas del negocio, teniendo en cuenta cuatro ideas fundamentales2: