Asociaciones y organizaciones no lucrativas están ampliamente implementadas en nuestra sociedad. Estas entidades se caracterizan por mostrar una imagen impecable, recibir contribuciones económicas de diversas fuentes, una presencia y actividad que puede ser transnacional y por someterse a umbrales de control y supervisión que históricamente han sido laxos.
Debido a lo anterior, se ha promulgado una gran cantidad de regulaciones legales en el ámbito internacional, incluyendo asociaciones y organizaciones sin ánimo de lucro en el marco del control de la prevención del blanqueo de dinero y la financiación del terrorismo.
En Andorra, la Ley 14/2017, del 22 Junio, de prevención y lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo incluía a esas entidades como sujetos obligados, imponiéndoles una serie de obligaciones que cumplir.